Comenzamos con inspecciones detalladas para evaluar las condiciones de las turbinas e identificar oportunidades para la recuperación de valor, asegurando la alineación con los objetivos ambientales y económicos.

Las turbinas se desmontan cuidadosamente utilizando equipos avanzados para evitar daños a los componentes.

Los componentes se almacenan y transportan de manera eficiente a nuestras instalaciones para su posterior procesamiento, con una gestión logística cuidadosa para minimizar el impacto ambiental.

Aplicamos tecnologías avanzadas de reciclaje para procesar materiales de turbinas desmanteladas. La fibra de vidrio, la fibra de carbono, la madera de balsa, los metales de tierras raras, los compuestos y otros materiales se extraen o reciclan de manera eficiente, lo que contribuye a la creación de nuevos productos y reduce los desechos de los vertederos.

Remanufacturamos y reparamos los componentes de las turbinas, alargando su ciclo de vida y mejorando su rendimiento. Desde las palas hasta las góndolas, cada pieza se inspeccionan meticulosamente y se restauran para que estén en óptimas condiciones.

Los materiales reciclados se revenden o se transforman en productos innovadores como mobiliario urbano y materiales de construcción, lo que reduce los residuos y añade valor.

Las turbinas eólicas reacondicionadas y las piezas de repuesto se venden en el mercado de segunda mano, lo que ofrece opciones asequibles para los operadores de parques eólicos y apoya la economía circular.

Repotenciamos los parques eólicos mediante la modernización de las turbinas con componentes renovados, mejorando la eficiencia y la producción de energía, y extendiendo la vida útil de los parques eólicos. Este proceso integral maximiza el valor económico de los activos energéticos y apoya la producción de energía sostenible.